La educación en casa es una maravillosa forma de estar junto a tus hijos mientras los ayudas a convertirse en adolescentes completos y adultos. Hacerlo te brinda la oportunidad de adaptar la educación de tus hijos de acuerdo a sus necesidades, a tu estilo de vida y a tus creencias. La educación en casa también les brinda un lugar seguro donde permanecer mientras estudian a las personas y a los lugares a su alrededor. Con la capacidad de personalizar la educación de tu hijo, realmente puedes fomentar una pasión por el aprendizaje que dure toda la vida. Superar los primeros obstáculos 1. Antes de comenzar con la educación de tus hijos, primero investiga las leyes del lugar donde vives y notifícale como es debido, además de hacer una lista de verificación de plazos futuros para ti mismo (en caso de ser aplicable).
2. Asegúrate de poder costear los gastos. Dependiendo de la forma en la que planees abordar la “enseñanza en casa”, la cantidad de dinero que invertirás en tu hijo puede ser muy grande. Es posible hacerlo con $300 o con $2500. Todo depende de los materiales que usarás y las actividades que planeas llevar a cabo.
3. Inscribe a tu hijo en actividades comunitarias. Haz que participe en algún tipo de deporte u otra actividad de su agrado; tu hijo necesitará tener interacción social y pasar tiempo fuera de casa. No lo obligues a hacer algo, pero tampoco permitas que se dé por vencido tan fácilmente. Estas actividades hacen que los niños socialicen y también les enseñan importantes habilidades para sus vidas y a mantenerse comprometidos con algo.
4. Infórmale al resto de la familia. Tus demás familiares que se preocupan por ti y por tus hijos pueden ser de ayuda y apoyar tus esfuerzos por una buena educación en casa, o también pueden hacer críticas hirientes. Piensa en la forma en la que les contarás lo que planeas hacer, escucha sus respuestas y responde a sus preguntas e inquietudes. Ayúdales a entender que estás preparado y determinado, y no permitas que ninguna actitud negativa te afecte. Ellos se preocupan y con el tiempo, a medida que tus hijos muestren buenos resultados con su educación en casa, es probable que recapaciten y se conviertan en tus más grandes defensores.
Tu método de enseñanza 1. Siéntete seguro con tus capacidades para enseñar. Eres la persona que más se preocupa por el futuro de tu hijo. Por lo tanto, eres el único calificado para el papel de padre encargado de la educación de su hijo en casa. La educación en casa es una gran responsabilidad, pero si la adaptas a tu estilo de vida familiar, puede funcionar bien, independientemente de tu educación o experiencia. No necesitas renunciar al resto de tus intereses; aún puedes tener una vida fuera de la escuela en casa.
2. Aprende sobre los diferentes métodos de educación en casa. Existen muchos estilos distintos y pueden enseñar mediante recursos y emplearse como tales. Las escuelas de pensamiento varían ampliamente cuando se trata este tema, así que es mejor tomar asiento y encontrar tu posición dentro de esta gama de creencias.
3. Determina tu propio estilo de educación en casa. Examina tus propias intenciones y motivaciones ¿Por qué quieres que tus hijos reciban una educación en casa? ¿Qué es lo que consideras como una “buena” educación? ¿Qué piensas sobre los niños, la enseñanza y el aprendizaje? ¿Cómo parecen aprender mejor tus hijos? Estas preguntas pueden ayudarte a decidir el método a usar y a crear el entorno de aprendizaje más adecuado para tu familia y tus hijos.
4. Diseña tu plan de estudios. El enorme volumen del material y los métodos disponibles pueden ser abrumadores para un padre que recién se inicia en la educación de su hijo en casa. ¡Es sencillo olvidar lo útil que es todo esto! El identificar tu método será el primer paso para reducir las opciones. Existen muchos recursos que te ayudarán a navegar a través del laberinto de ideas. Investiga, lee y planifica lo que quieras enseñar y la manera en la que lo harás.
5. Busca apoyo local. Puedes encontrar grupos locales que se reúnan regularmente, organizaciones que lleven a cabo seminarios o convenciones periódicas, o incluso grupos en línea que intercambien ideas y recursos. Muchos grupos organizan clases cooperativas (impartidas por otros padres) en una variedad de temas. Si empiezas a sentirte abrumado, frustrado o completamente solo en lo que respecta al proceso educativo de tu familia, un grupo de apoyo puede ofrecerte asesoramiento o simplemente un reconocimiento que te reconforte al saber, de otros padres, que no estás solo.
6. Reúne los materiales. Los materiales para la educación en casa varían enormemente de acuerdo al método de enseñanza. Puedes ordenar libros de texto, paquetes de estudio y herramientas de aprendizaje por Internet o en lugares de ventas de planes de estudios para educación en casa y materiales. Como una alternativa más económica, muchos de los que educan a sus hijos en casa acuden a bibliotecas, tiendas de libros usados, intercambios de planes de estudio, tiendas de segunda mano y ventas de garaje.
Durante el proceso de enseñanza 1. Planifica tu día. Si eliges tener un entorno educativo más formal en tu casa puedes prepararte recopilando tus planes de clase, los materiales y los libros de texto, o incluso acondicionando una habitación para llevar a cabo los estudios y actividades. Independientemente del método que hayas elegido para enseñar en casa, lo mejor que puedes hacer para facilitarte las cosas es planificar y preparar todo lo que puedas antes de comenzar.
2. Busca actividades prácticas. Todos se benefician de ver las cosas de primera mano. Algunas actividades que pueden ser educativas y fáciles de hacer son: jardinería, cocina, costura, compostación, proyectos de ciencia, excursionismo, reparar la casa, cuidado de las mascotas y desarmar los electrodomésticos (sólo asegúrate de que no hayan láseres o componentes electrónicos peligrosos en funcionamiento). Tus hijos aprenderán diferentes cosas dependiendo de sus edades, pero todos estarán mejor educados.
3. Mantén un expediente para el trabajo de cada uno de tus hijos. Una carpeta gruesa de tres anillos con separadores para cada estudiante es una excelente forma de mantener un registro de los trabajos escolares junto con lo necesario desde un punto de vista legal. Etiqueta cada separación con los temas que se están estudiando. Luego de que tu hijo haya completado una página, perfórala (usando un perforador de tres agujeros) y colócala en la sección adecuada del libro. Recuerda ponerle fecha a cada página o será un enorme problema averiguarlo después.
4. Sigue tus instintos. Confía en tus conocimientos e instintos cuando se trata de tus propios hijos. No sólo eres el mayor responsable de la educación que reciben tus hijos, sino que a menudo el único mejor capacitado para reconocer lo que necesitan o no. Recurre a las evaluaciones y percepciones de otros para guiarte, pero confía en tus propios instintos con respecto a lo que tus hijos necesitan aprender y hacer durante su progreso educativo.
5. Evalúa tu progreso periódicamente. La evaluación del progreso se produce de manera natural mediante el proceso individual de la educación en casa, aunque en algunas zonas la ley solicita una prueba oficial periódica o evaluación de los educadores en casa. Sin embargo, la evaluación personal no sólo debe considerar el progreso académico de tu hijo, sino también la manera en que el proceso funciona para todos los miembros de la familia.
Siempre piensa en tus hijos 1. Prepara a tus hijos con anticipación. Explícales lo que ocurrirá dentro de algunos meses, incluyendo la manera en la que la vida cotidiana se estructurará para ellos y para el resto de la familia. Explícales a tus hijos mayores que, si bien es posible que abandonen la escuela, no significa que dejarán su educación o a sus amigos.
2. Permite que tus hijos preadolescentes o adolescentes tengan el tiempo suficiente para adaptarse. A menudo los niños que abandonan el sistema educativo estándar para pasar a una educación en casa necesitan algo de tiempo para adaptarse. En lugar de pasar inmediatamente a “la escuela en casa”, quizás quieras realizar actividades no estructuradas y elaborar tu rutina poco a poco. Determina el “tiempo de recuperación” necesario para cada niño en particular y trabaja con ellos para crear una experiencia de aprendizaje diferente y más agradable.
3. No pierdas las antiguas conexiones de tu hijo, y forma nuevas. Alienta a tu hijo a permanecer en contacto con los amigos que ya tiene. Puedes alentarlo (pero no obligarlo) a que se haga amigo de otro niño que también reciba educación en casa. En muchos casos, esto sucederá espontáneamente si tu familia interactúa con otras que estén en condiciones similares mediante clases cooperativas, excursiones o eventos deportivos para niños que estudien en casa.
Adaptado de Wikihow.
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