Cómo lograr que tu bebé duerma toda la noche

Los primeros meses de la vida de tu bebé pueden ser agotadores tanto para ti y tu pareja como para el niño. Por suerte, la mayoría de los bebés desarrollan patrones de sueño regulares para cuando tienen entre 3 y 6 meses. Mientras tanto, prueba con estos consejos para lograr que tu pequeñito duerma toda la noche.

Proporciona alivio inmediato

• Reconoce y alivia un cólico. El llanto alto e intenso por más de tres horas al día significa que tu bebé tiene cólicos, mismos que muchos expertos piensan que están relacionados con el desarrollo de los intestinos, reflujo ácido o alergia a algún alimento.
  
• Prueba diferentes posturas para acomodar a tu bebé. La "postura del cólico", con el bebé acomodado de manera tal que su estómago descanse sobre tu antebrazo y su cabeza se apoye sobre la palma de tu mano, puede aliviarlo.
  
• Masajea la espalda de tu bebé para ayudarlo a liberar el gas acumulado, que podría ser la causa de su cólico.
  
• Acuna a tu bebé con movimientos suaves y relajadores. Un paseo en el coche o una caminata en la carriola puede calmar a tu bebé y ayudarlo a dormirse.
  
• Por lo general, los cólicos comienzan cuando el bebé tiene dos semanas de edad y terminan cuando tiene entre 12 y 14 semanas.
  
• Alivia las molestias de la dentición ayudando a tu bebé a soportar el dolor en las encías. Coloca una compresa fría sobre las encías de tu bebé. Moja una toallita en agua y enfríala en el refrigerador hasta que esté a la temperatura adecuada para aliviar la molestia, pero no demasiado fría para tu bebé (alrededor de una hora). También podrías mojar la toalla en un líquido calmante como té de camomila o de hierbabuena, para ayudar a que tu bebé se relaje, o simplemente coloca el chupón de tu pequeño en el refrigerador.
  
• Asegúrate que el bebé no tenga mucho calor. No abrigues de más a tu bebé con demasiadas cobijas.
  
• Fija la temperatura del cuarto a entre 20º y 22º Celcius (68º y 72º Fahrenheit) para que tu bebé duerma en un buen ambiente.
  
• Intenta darle de comer a tu bebé. Tu bebé podría despertarse en la noche porque tiene hambre. Dale el pecho o una mamila tibia para averiguar si lo que necesitaba era comer.

Haz el cambio a una noche completa de sueño

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• Envuelve a tu bebé para recrear el ambiente del vientre. A los bebés les encanta estar envueltos porque les da una sensación de seguridad. Envuelve a tu bebé con una manta ajustada sólo lo suficiente como para que no pueda quitársela.
  
• Comprueba que tu bebé esté durmiendo boca arriba. Las posiciones de costado y boca abajo pueden ayudar cuando tienes en brazos a un bebé con cólicos, pero son peligrosas cuando el pequeño duerme.
  
• Crea sonido blanco para calmar a tu bebé al escuchar un sonido familiar. Puedes encontrar sonidos blancos en Internet, o puedes comprar una máquina de sonido blanco o prender cualquier aparato casero que emita un sonido monótono.
  
• Averigua si a tu bebé le gusta escuchar algún tipo particular de música. Si responde bien a un cierto género, hazle escuchar este tipo de música a bajo volumen cuando lo acuestes a dormir.
  
• Acuna a tu bebé hasta que se duerma, para que se acostumbre a un movimiento rítmico. Tal vez necesites llevar a tu hijo a dar una vuelta en coche o en la carriola, pero acunar a tu bebé en tus brazos puede ser igualmente efectivo.
  
• Deja que tu bebé use chupón para dormir. Si tu bebé se duerme, el chupón caerá de su boca, y podría ayudarlo a calmarse mientras se queda dormido.
  

Establece una rutina exitosa

• Mantén un horario de alimentación estricto con tu hijo. Ayuda a tu hijo a saber cuándo comerá para que no tengas que adivinar cuándo tiene hambre.
  
• Alimenta a tu bebé siguiendo un horario regular. Comienza temprano en la mañana, entre las 7 a.m. y las 8 a.m., y alimenta a tu bebé cada 2 o 3 horas si es recién nacido y cada 3 o 4 horas una vez que haya pasado esta etapa.
  
• Intenta alterar la dieta de tu bebé si tiene cólicos. Alimenta a tu bebé con diferentes fórmulas hipoalergénicas para averiguar si un cierto tipo de alimento le está haciendo mal al estómago. Si todavía lo estás amamantando, puedes intentar cambiar tu dieta para evitar alérgenos comunes como las nueces y el trigo.
  
• Acuesta a tu bebé para que duerma varias siestas durante el día. Esto establecerá un patrón de sueño regular y ayudará a tu bebé a aprender a dormir toda la noche.
  
• El número de siestas y horas al día que requieren los bebés variará, pero los recién nacidos duermen un promedio de 16 horas diarias, a menudo dividas en 3 o 4 periodos. Para los bebés un poco mayores, de entre 4 y 7 meses de edad, un patrón típico de sueño consiste en dos siestas al día y alrededor de 8 horas de sueño por noche. Cuando tu hijo tenga entre 8 y 12 meses de edad, comenzará a dormir un poco menos. En promedio, los bebés de esta edad duermen entre 13 y 14 horas al día y probablemente todavía duermen dos siestas cortas al día, de entre 20 minutos y 1 hora.
  
• Establece un estado de ánimo relajado para tu hijo. El ambiente en el que duerme tu hijo es importante, incluyendo la temperatura de la habitación y el volumen de los ruidos en la casa.
  
• Si usas una luz de noche, asegúrate que la luz sea tenue para que tu bebé advierta la diferencia entre la luz de estar despierto y la de dormir. Un foco tenue de luz amarilla puede ser particularmente tranquilizador.
  
• Ventila adecuadamente la habitación para asegurarte que tu bebé tenga aire fresco mientras duerme. Ciertos olores también pueden molestar al bebé, así que intenta usar detergentes y limpiadores hipoalergénicos sin aroma para las sábanas, ropa y cuna de tu hijo.
  
• Reconoce cuándo tu bebé está cansado. Las señales más comunes incluyen rascarse los ojos, bostezar y lloriqueos, aunque tu bebé se las arreglará a su propia manera para decirte que quiere dormir.
  

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Artículo adaptado de Wikihow.